
CÓMO DETECTAR EL HAMBRE EMOCIONAL
Este blog tiene como objetivo señalar algunos puntos que te pueden ayudar a diferenciar el hambre emocional del hambre fisiológica. No obstante, es importante tener en cuenta que esto es una tarea compleja ya que ambos tipos de hambre se interrelacionan entre sí.
PREGUNTAS CLAVE PARA SABER SI TIENES HAMBRE EMOCIONAL
- ¿Cómo han aparecido las ganas de comer?
- Tras la ingesta, ¿consideras que has acabado una comida lo suficiente completa para ti?
- ¿Qué sentido se ha despertado en tí?
- ¿Tengo un antojo específico?
- ¿Puedo posponer tu momento de comer?
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¿CÓMO HAN APARECIDO LAS GANAS DE COMER?
Si las ganas de comer aparecen de forma repentina puedes estar teniendo otro tipo de hambre que no sea el real sino hambre emocional. En el caso del hambre fisiológica las sensaciones de tener ganas de comer las percibimos de forma gradual, no obstante si nos encontramos ante una necesidad que debe ser cubierta y satisfecha cuanto antes, como si de una adicción se tratase, es posible que estén interviniendo otros factores.
¿CONSIDERAS QUE LO QUE ACABAS DE COMER ES UNA COMIDA SUFICIENTEMENTE COMPLETA PARA TI?
Si consideras que lo que acabas de comer es una cantidad y variedad suficientemente adecuada para tí y pese a ello sigues teniendo hambre puede deberse a que sea hambre emocional. Si la persona ha comido lo que su cuerpo necesita en un equilibrio adecuado nutricionalmente dejando a un lado medidas o alimentos prohibidos el hambre fisiológica desaparece. Es muy frecuente que se restrinjan determinados alimentos de las dietas cotidianas con el objetivo de bajar de peso y esto acabe provocando descompensaciones emocionales y nutricionales como son los picoteos y atracones. Si consideras que estas pudiendo tener problemas con picoteos o atracones sería recomendable que buscases un equipo especializado en TCA.
¿QUÉ SENTIDO SE HA DESPERTADO EN TI?
Habitualmente el hambre fisiológica puede estar mezclada con algún sentido específico pero se percibe dentro del estómago. Es importante para esto que prestemos atención a nuestras sensaciones y podamos estar conectados con nuestro cuerpo para identificar estas sensaciones. Si las ganas de comer se han despertado por algo que se aleja de nuestro estómago es posible que sea hambre emocional.
¿TENGO UN ANTOJO ESPECÍFICO O PODRÍA COMER CUALQUIER ALIMENTO?
Si nuestro deseo alimentario es muy concreto, específico e inmediato es posible que nos estemos acercando al hambre emocional. Si tenemos hambre real, podemos cubrir nuestra hambre con cualquier alimento hasta sentirnos saciados. Si consideras que en determinados momentos del día tienes un hambre muy selectiva en alimentos o productos que están prohibidos para tí es importante que puedas revisar los alimentos prohibidos con tu psicólogo o Nutricionista. Es importante tener en cuenta que la alimentación tiene que ser rica, variada y sin prohibiciones.
¿PUEDO POSPONER MI MOMENTO DE COMER?
Si se nos hace imposible posponer el momento de comer tiendo que saciar esa necesidad de forma instantánea es posible que estemos ante hambre emocional. De forma natural podemos posponer el hambre fisiológica un tiempo sin sentir nada más que un aumento de esta sensación de hambre.
Es importante que si consideras que estás teniendo hambre emocional de forma continuada y esto está afectando a tu rutina alimentaria o emocional puedas buscar una solución. Existe gran amplitud de bibliografía que trata estos temas y que te podría ayudar como los libros Comer Atentos de Jan Chozen y Psiconutrición de Griselda Herrero y Cristina Andrades. También puedes consultar con un psicólogo especialista en alimentación para que te ayude a conectar con tu cuerpo, tus emociones y tu atención a la alimentación o con un Nutricionista que pueda ayudarte a establecer un plan de alimentación más ajustado a lo que tu cuerpo necesita para sentirse saciado.
En el Centro de Psicología YOS en Madrid contamos con un equipo especializado de psicólogas que abordan el tema del comer emocional y otros problemas relacionados con la alimentación como son la obesidad, la anorexia o bulimia. Si necesitas saber más sobre cómo trabajamos puedes hacer click AQUÍ.
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