
RELACIÓN ENTRE LA DEPRESIÓN Y EL ALCOHOL
La relación entre el alcohol y la depresión es clara. Cada vez son más las personas que acuden a terapia por presentar síntomas depresivos y al hacer la evaluación inicial detectamos un consumo abusivo del alcohol.
Cuando una persona consume alcohol en grandes cantidades o con mucha frecuencia puede acabar desarrollando muchos trastornos psicológicos, entre ellos depresión o ansiedad. Podemos decir que, el alcohol puede ser un factor precipitante para que la persona acabe desarrollando depresión, pero también puede ser un factor agravante de los problemas mentales. Esto significa que exacerba los síntomas que ya sufre la persona y también complica su tratamiento. En resumen, a veces tratamos con personas alcohólicas que se deprimen y otras veces, son personas depresivas que beben como vía de escape o de desconexión.
Síntomas de depresión en personas alcohólicas
En reglas generales, la depresión es un trastorno mental muy común caracterizado por un estado de ánimo bajo y sentimientos de tristeza y apatía, que afectan al comportamiento y al pensamiento de la persona que lo sufre.
Los síntomas más generales de una depresión son:
A nivel cognitivo:
- Pensamientos negativos y pesimistas.
- Dificultad para memorizar o prestar atención.
- En ocasiones, ideas suicidas.
- Pensamientos en bucle.
- Dificultad para tomar decisiones.
A nivel fisiológico:
- Cambios en las rutinas de sueño y alimentación.
- Cansancio permanente que no cesa con el descanso.
- Malestar físico sin causa orgánica aparente.
- Pérdida de apetito sexual.
- Disminución de las actividades de ocio.
- Enlentecimiento en las conductas.
A nivel emocional:
- Tristeza o apatía la mayor parte del tiempo.
- Sentimientos de vacío.
- Culpa e inseguridad.
- Desesperanza ante el futuro.
A nivel conductual:
- Disminución de las actividades de ocio.
- Irritabilidad o estallidos de ira.
- Llanto incontrolable incluso sin motivo aparente
- Enlentecimiento en el habla o en los movimientos.
Concretando estos síntomas para personas con alcoholismo, en nuestros tratamientos encontramos que:
- La persona se siente perdida, sin saber por qué se siente mal y por qué todo le sale mal.
- Se refugia en casa evitando los planes con más gente para poder beber y no sentir culpa o vergüenza.
- Hay grandes sentimientos de miedo e inseguridad ante cosas que antes no le generaban tanto sufrimiento.
- Existen problemas de sueño y de alimentación.
- La familia y allegados no comprenden los comportamientos extraños de la persona y, a menudo, existen muchos conflictos familiares.
- Dejan de experimentar, no salen de su zona de confort. Todo producido por esa inseguridad que cada vez que beben va creciendo.
- Pierden a personas o cosas de su vida que hace que cada vez estén más deprimidos.
¿Cómo ayudar a una persona que sufre depresión y/o alcoholismo?
El mejor modo de ayudar a una persona con depresión y/o alcoholismo es ofreciéndole apoyo y motivación para empezar un tratamiento psicológico. Sin embargo, este paso es el más complicado ya que, reconocer que tengo un problema y que necesito ayuda no es tarea fácil.
En el Centro YOS encontrareis un espacio terapéutico especializado en el tratamiento de la depresión y en el tratamiento de las adicciones. En la evaluación inicial, se establecerá qué fue antes la depresión o el alcoholismo y se elaborará un plan de tratamiento acorde a las necesidades de cada paciente.
Para más información sobre nuestros tratamientos no dude en ponerse en contacto con nosotros a través de nuestro teléfono 624049704 o rellenando el formulario de contacto.
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